Gol D. Roger murió ejecutado públicamente por la Marina en la ciudad de Loguetown, lugar donde nació. Aunque podría haber seguido huyendo gracias a su poder y habilidades, Roger decidió
entregarse voluntariamente a la Marina debido a su enfermedad terminal. Sabía que su tiempo se estaba acabando, y en lugar de esperar a morir en secreto, optó por usar su ejecución como una
oportunidad para inspirar al mundo.

Justo antes de su ejecución, cuando estaba frente a la multitud, un espectador le preguntó sobre su tesoro, el legendario One Piece. Roger, con una sonrisa, respondió que había dejado todo lo que
poseía "en ese lugar" y que cualquiera podía encontrarlo. Estas palabras encendieron la chispa de la Gran Era de la Piratería, motivando a personas de todas partes a zarpar en busca de su tesoro, y
buscando convertirse en el próximo "Rey de los Piratas."

La muerte de Roger no solo marcó el inicio de esta era, sino que también estableció su legado como una leyenda inmortal en el mundo de One Piece, inspirando a generaciones de piratas, incluido el
protagonista, Monkey D. Luffy.